Incardinations

Welcoming Back Inactive Clergy and Religious

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Incardination. In the Evangelical Catholic Church we have revised the meaning of the term Incardination to define the act of accepting into our jurisdiction a previously and validly ordained secular cleric.

Incardination into a religious order or society is completed within their own internal forum.

There are many reasons why a man or women suspends their active vocational work. The reasons are too numerous for us to index.

Sometimes for the salvation of their vocations men and women need time and space away from painful, unhealthy and dysfunctional environments to heal and salvage their own mental and spiritual health. And sometimes these men and women are able to rediscover their vocations and cautiously begin to consider a return to their vocation of service to the People of God.

For those who may be considering re-embracing their vocational journeys, the Evangelical Catholic Church, a validly consecrated catholic jurisdiction that is a unconditional welcoming community of faith, respectfully invites you to consider speaking with us about the opportunity to continue for vocational journey with us.

We believe that the reforms enshrined in the ECC might make the dynamitics of our spiritual, sacramental, ecclesial and liturgical life welcoming to you and supportive to your vocational journey.

The doors of the Evangelical Catholic Church have been and shall always remain open to any appropriately predisposed inactive cleric or religious to enter and discern their future with us.

In all matters of ecclesial and professional transparency, it is critical for the ECC to again state that our catholic faith community IS NOT A REPOSITORY FOR DYSFUNCTIONAL OR ABUSIVE INDIVIDUALS.

We are not an oasis for psychological challenged individuals who cannot work well with others.

If you are all about yourself, then you can’t be all about God.

If you do possess maturity, spirituality, faith and a desire to continue serving the People of God – the ECC is anxious to meet you.

The road to reactivating your vocation within the Evangelical Catholic Church is a relatively open and honest process to navigate and successfully complete. Our vetting process is respectful and professional.

We need to note that when a candidate petition for secular incardination, the ECC will review the form used for their ordination and if it should lack anything from the Rite we use, then at the Liturgy of Incardination, the bishop shall re-impose hands upon the candidate for complete ECC validity.

So, if you still have a warm ember of your vocation within you, permit the Holy Spirit to bring you to our front door so we can joyfully welcome you.

If you have any questions about our desire to welcome inactive clergy or religious as potential candidates for Incardinations, please contact us.

Thank You and God Bless.

“A Welcoming Community of Faith Rooted in the Catholic Tradition”

Dando la bienvenida nuevamente al clero y a los religiosos activos

Incardinación. En la Iglesia Católica Evangélica, hemos revisado el significado del término incardinación para definir el acto de aceptar en nuestra jurisdicción a un clérigo secular previamente ordenado válidamente.

La incardinación en una orden o sociedad religiosa se realiza dentro de su propio fuero interno.

Hay muchas razones por las que un hombre o una mujer suspenden su trabajo vocacional activo. Son tantas que es imposible enumerarlas todas.

A veces, para la salvación de sus vocaciones, hombres y mujeres necesitan tiempo y espacio lejos de entornos dolorosos, insalubres y disfuncionales para sanar y recuperar su salud mental y espiritual. Y a veces, estos hombres y mujeres logran redescubrir sus vocaciones y, con cautela, comienzan a considerar retomar su vocación de servicio al Pueblo de Dios.

Para aquellos que puedan estar considerando retomar su camino vocacional, la Iglesia Católica Evangélica, una jurisdicción católica válidamente consagrada que es una comunidad de fe de bienvenida incondicional, lo invita respetuosamente a considerar hablar con nosotros sobre la oportunidad de continuar su camino vocacional con nosotros.

Creemos que las reformas consagradas en la ECC podrían hacer que la dinámica de nuestra vida espiritual, sacramental, eclesial y litúrgica sea acogedora para ustedes y apoye su camino vocacional.

Las puertas de la Iglesia Católica Evangélica han estado y permanecerán siempre abiertas para que cualquier clérigo o religioso inactivo adecuadamente predispuesto entre y discierna su futuro con nosotros.

En materia de transparencia eclesial y profesional, es fundamental que la ECC reitere que nuestra comunidad de fe católica NO ES UN RESERVATORIO PARA PERSONAS DISFUNCIONALES O ABUSIVAS. Tampoco somos un oasis para personas con problemas psicológicos que no pueden trabajar bien con los demás. Si te preocupas solo por ti mismo, no puedes preocuparte solo por Dios.

Si usted posee madurez, espiritualidad, fe y un deseo de continuar sirviendo al Pueblo de Dios, la ECC está ansiosa por conocerlo.

El camino para reactivar su vocación en la Iglesia Católica Evangélica es un proceso relativamente abierto y honesto que se puede recorrer y completar con éxito. Nuestro proceso de selección es respetuoso y profesional.

Debemos tener en cuenta que cuando un candidato pide la incardinación secular, la ECC revisará el formulario utilizado para su ordenación y si falta algo del Rito que usamos, entonces en la Liturgia de Incardinación, el obispo volverá a imponer las manos al candidato para la validez completa de la ECC.

Así pues, si todavía tenéis dentro de vosotros una brasa cálida de vuestra vocación, permitid que el Espíritu Santo os lleve hasta nuestra puerta para que podamos daros la bienvenida con alegría.

Si tiene alguna pregunta sobre nuestro deseo de acoger a clérigos o religiosos inactivos, póngase en contacto con nosotros.

Gracias y que Dios los bendiga.

“Una comunidad de fe acogedora arraigada en la tradición católica”