Novena to Our Lady of Grace

The Feast of Our Lady of Grace is typically celebrated on June 1st. However, some traditions may also associate the title with the Feast of the Visitation on May 31st or celebrate it on July 2nd.

Desplácese hacia abajo para ver la traducción al español.

Let us begin by dedicating Nine Days to this Novena in which we place before Our Lady of Grace our intentions and needs.

In the Name of the Father, and of the Son and of the Holy Spirit – Amen.

O heavenly treasurer of all graces, Mother of God and my Mother Mary, since you are the first-born daughter of the Eternal Father and hold in your hand His Omnipotence, be moved to pity my soul and grant me the graces which I fervently ask of You.

Hail Mary, full of Grace……………….

O merciful dispenser of divine graces, Mary most holy, Mother of the Eternal Incarnate Word Who has crowned you with His immense wisdom, look upon the greatness of my sorrow and grant me the graces I need so much.

Hail Mary, full of Grace……………..

O most loving dispenser of divine graces, Immaculate Spouse of the Eternal Holy Spirit, most holy Mary, who have received from Him a heart which is moved to pity by human misfortunes and which is constrained to offer consolation to those who suffer, be moved to pity my soul and grant me those graces which I await from you with full confidence in your immense goodness.

Hail Mary, full of Grace…………

O my Mother, treasurer of all graces, refuge of poor sinners, consolation of the afflicted, hope of those who despair and most powerful help of Christians, I place all my confidence in you, being sure that you will obtain for me from Jesus the graces which I so much desire, if they are for the good of my soul.

(Mention your request).

Amen.

Hail, Holy Queen, Mother of Mercy,
our life, our sweetness and our hope.
To thee do we cry,
poor banished children of Eve.
To thee do we send up our sighs,
mourning and weeping in this valley of tears.
Turn then, most gracious advocate,
thine eyes of mercy toward us,
and after this our exile
show unto us the blessed fruit of thy womb, Jesus.
O clement, O loving,
O sweet Virgin Mary.

In the Name of the Father, and of the Son and of the Holy Spirit – Amen.

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE GRACIAS

La festividad de Nuestra Señora de las Gracias se celebra típicamente el 1 de junio. Sin embargo, algunas tradiciones también asocian la advocación con la Fiesta de la Visitación, el 31 de mayo, o la celebran el 2 de julio.

Comencemos dedicando Nueve Días a esta Novena en los que ponemos ante Nuestra Señora de Gracias nuestras intenciones y necesidades.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo – Amén.

Oh celestial tesorera de todas las gracias, Madre de Dios y Madre mía María, ya que eres la hija primogénita del Padre Eterno y tienes en tus manos su Omnipotencia, compadécete de mi alma y concédeme las gracias que te pido fervientemente.

Dios te salve, María, llena eres de gracia……………….

Oh misericordiosa dispensadora de las gracias divinas, María Santísima, Madre del Verbo Eterno Encarnado, que te ha coronado con su inmensa sabiduría, contempla la magnitud de mi dolor y concédeme las gracias que tanto necesito.

Dios te salve, María, llena eres de gracia…………

Oh amantísima dispensadora de las divinas gracias, Esposa Inmaculada del Eterno Espíritu Santo, María Santísima, que has recibido de Él un corazón que se compadece de las desgracias humanas y se siente obligado a ofrecer consuelo a los que sufren, ten piedad de mi alma y concédeme las gracias que espero de Ti con plena confianza en tu inmensa bondad.

Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Oh Madre mía, depositaria de todas las gracias, refugio de los pobres pecadores, consuelo de los afligidos, esperanza de los desesperados y auxilio poderosísimo de los cristianos, en ti deposito toda mi confianza, seguro de que me alcanzarás de Jesús las gracias que tanto deseo, si son para el bien de mi alma.

(Mencione su solicitud).

Amén.

Dios te salve, Reina Santa, Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.

A ti clamamos, pobres hijos de Eva, desterrados.

A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Vuelve, pues, oh piadosísima abogada,

a nosotros tus ojos misericordiosos,

y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

Oh clemente, oh piadosa,

oh dulce Virgen María.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo – Amén.